Es
considerada la primera película de zombis. ¿Qué mejor manera de iniciar un
género que con el mismísimo Bela Lugosi?
Los zombis de este film se alejan mucho
de los zombis que nos trajo George A. Romero y que son los más populares. Estos
zombis son personas sometidas a una especie de rito haitiano que los priva de
voluntad propia y los hace siervos del hechicero. Hay mucha leyenda acerca de
la veracidad de estos ritos y se dice que sí que es posible conseguir un zombi
que obedezca a tu voluntad con el uso de determinadas sustancias, pero eso se
lo dejaremos a Iker Jimenez. La cuestión es que según estos ritos siempre hay un
hechicero que controla a los zombis. En este caso el hechicero es el gran Bela
Lugosi. Solo por su presencia ya merece la pena ver la película.
El argumento de la película es el básico: tenemos a una bella dama pretendida por el malo de la película que recurre a las artes oscuras para conseguirla. Es lo mismo que pasa en Drácula, La Momia o El Gabinete del Doctor Caligari. A pesar de esto la película es genial en cuanto a los planos y la interpretación del os actores llevándose la palma Bela Lugosi. Un largometraje sin apenas diálogo, con reminiscencias del cine mudo y a la altura de las producciones de Terror de los años 30.
Recomiendo la película a todos los interesados en el cine de Terror y los fans de Bela Lugosi. La primera piedra en el cine de zombies.
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